Charlotte – Carolina del Norte. El pasado miércoles 25 de noviembre fue identificada en Sudáfrica, una variante del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud, declaró que la variante Ómicron, es motivo de preocupación, por lo que cada país debe tomar sus precauciones y así evitar que el virus continúe extendiéndose por el mundo.
La OMS dijo en un comunicado que la evidencia preliminar, sugiere un mayor riesgo de reinfección. Ya surgen preguntas sobre la rapidez con la que se propaga la nueva variante, la capacidad de cada país para eludir el virus, el porcentaje de protección que brindan las vacunas y qué se debe hacer al respecto.
Algunos análisis sugieren, que existe la posibilidad que la variante, tenga un impacto distinto en los infectados. El profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica, dijo que hay una “constelación inusual de mutaciones” y que es “muy diferente” a otras variantes que han circulado. “Esta variante nos sorprendió. Tiene un gran salto en la evolución y muchas más mutaciones de las que esperábamos”.
Propagación de la variante
Luego de la alerta por Ómicron en Sudáfrica, más de treinta personas fueron diagnosticadas con la variante, en al menos una decena de países, el primero en confirmar la presencia de Ómicron fue Bélgica, luego Reino Unido, donde la Agencia de Seguridad Sanitaria británica confirmó su tercer caso. El lunes 29 de noviembre , el gobierno de Escocia informó que habrían sido detectados seis casos en el país.
¿Por qué la nueva variante fue llamada Ómicron?
En mayo de 2021, La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió que recurriría al alfabeto griego a la hora de nombrar a posibles nuevas variantes del coronavirus, con la intención de evitar la estigmatización asociada al modelo que se había ido siguiendo hasta entonces, que era nombrar a las variantes, por el país en que emergían.
Restricciones
Estados Unidos anunció que, a partir del lunes 29 de noviembre, se suspenderá la entrada de viajeros extranjeros desde Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (Suazilandia), Mozambique y Malaui.
Las autoridades de Reino Unido también decidieron tomar precauciones y los viajeros procedentes de esos mismos países que estén ya en su territorio deberán hacer cuarentena, y a partir del viernes 3 de diciembre, la llegada de viajeros con ese origen quedará restringida.
Francia suspendió los vuelos desde estos destinos, además de Suazilandia, con efecto inmediato y durante al menos 48 horas. Alemania, Japón, Italia y Singapur también impusieron restricciones similares.
La Comisión Europea les recomendó a los países miembros, la introducción de un “freno de emergencia” a todos los viajes desde el sur de África.